lunes, 3 de septiembre de 2007

CONTAMINACION AGUAS RIO BOGOTA

La Contaminación Ambiental del Río Bogotá




Efecto de las Plantas sobre el Río.- El efecto ambiental de las plantas se mide con base en la reducción de carga orgánica y sólidos suspendidos totales, únicos parámetros sobre los cuales existe compromiso contractual, por tratarse de plantas diseñadas básicamente para el tratamiento de vertimientos domésticos.

Un primer análisis se realizó estimando el porcentaje de reducción acumulado de aportes de carga orgánica y sólidos suspendidos de los vertimientos finales sobre el río Bogotá, en la medida que van entrando en funcionamiento las plantas, como se muestra en las siguientes gráficas.







El resultado indica que con la operación de la Planta Salitre Fase I, el impacto sobre el río Bogotá es mínimo, con una reducción del 9% de aporte de carga orgánica y 9% de aporte de sólidos suspendidos totales.

La eficiencia del sistema se reduce por las conexiones erradas y los vertimientos directos al río. Así, aunque los resultados de la reducción de aportes que se presentaría con las tres plantas operando en sus dos fases es de 69% de carga orgánica y 76% de sólidos suspendidos totales, sobre el río la reducción real de aportes es de 65% y 70% respectivamente.

Un segundo análisis de los efectos de las plantas sobre el río Bogotá se efectuó corriendo el modelo QUAL 2E de la EPA, con los datos de la CAR de un estudio hecho en 1996. Se modeló un escenario de todas las plantas funcionando con tratamiento primario y secundario, tratando los siguientes caudales en las plantas: Salitre 4 m3/s, Fucha 7 m3/s y Tunjuelo 4 m3/s.

Los resultados que se muestran en la siguiente gráfica, comparados con la norma de calidad de referencia establecida por la CAR en el acuerdo 58 de 1987, permiten concluir:

· El río llega a las descargas de Bogotá con menos de 1 mg/l de oxígeno disuelto, debiendo tener al menos 6 mg/l

· La planta Salitre en sus dos fases, incrementa el oxígeno disuelto hasta 1,5 mg/l, pero con las descargas posteriores provenientes del humedal de Jaboque y la planta de tratamiento del río Fucha (con tratamiento secundario), el río llega nuevamente a tener una concentración de oxígeno disuelto de 0 mg/l (pocos metros después del vertimiento), concentración que se mantiene a pesar de los vertimientos de aguas tratadas por la planta de tratamiento del río Tunjuelo (incluyendo secundario). Este resultado se presenta porque el suministro de oxígeno por el agua tratada en las plantas no es suficiente para contrarestar la demanda del Río Bogotá y rápidamente se pierde el efecto y se diluye en los mayores caudales que trae el río.

· Las condiciones actuales del río Bogotá a la entrada de los vertimientos de la Capital (prácticamente muerto), hacen totalmente ineficaz el trabajo de las plantas del Fucha y del Tunjuelo, particularmente el de esta segunda.



EN BOGOTA

Desde 1995 el DAMA ha realizado un seguimiento que ha permitido la recopilación de información sobre la carga contaminante total generada por Bogotá, las cargas presentes en los cuerpos de agua receptores, la carga generada por el sector industrial y la carga vertida a través de los sistemas de alcantarillado.
El comportamiento de la carga contaminante presente en los cuerpos de agua del Distrito, ha experimentado reducciones significativas. De acuerdo al DAMA durante 1997 y 2002 la reducción de la carga contaminante para la Demanda Bioquímica de Oxígeno (DBO5) fue del 10,5% y para Sólidos Suspendidos Totales (SST) fue del 7,2 %.
Esta carga se origina en fuentes puntuales como los sectores industrial, doméstico, comercial e institucional y fuentes difusas, es decir, aquellas que ingresan a los cuerpos de agua a través de diferentes puntos que varían en el tiempo.
Entre el año 2000 y 2002 el comportamiento de la carga orgánica contaminante presenta un incremento promedio del 40%, debido al aumento en el número de empresas de los sectores de curtiembres y textiles correspondiéndole el 300% aproximadamente, los cuales generan a través de sus procesos productivos altas cargas orgánicas, que no habían sido considerados anteriormente.
En cuanto al comportamiento del volumen autorizado y el consumido, se aprecia que en los últimos tres años hay un crecimiento constante en el primero, mientras que el segundo se mantiene estable, siendo el volumen consumido tan sólo del 43% del total otorgado.
Con respecto a la demanda por exploración de nuevos pozos se ha mantenido estable y en un nivel relativamente bajo, siendo así que entre el 2001 y octubre del 2003 las solicitudes ascienden tan sólo a 10, de las cuales sólo 4 han sido concedidas.
En la actualidad se viene involucrando a la comunidad con programas de gestión ambiental a través de talleres y cursos, dirigidos a todos los habitantes de la región, para que aprovechen los recursos naturales sin agotar su capacidad de renovarse.









No hay comentarios: